Estimados socios
A raíz de los últimos artículos publicados por algunos socios del Club Natación Metropole en diferentes cabeceras de la prensa escrita como en redes sociales, donde se trataba la delicada situación económica por la que atraviesa nuestra querida entidad, nos hemos visto obligados a dar luz a las diferentes opiniones. Unos tuvieron una visión más sosegada y analítica sobre el futuro del Club, y otros con un claro objetivo: menoscabar la reputación del presidente y miembros de esta junta. Aceptamos las criticas y discrepancias pero bajo ningún concepto permitiremos acusaciones infundadas constitutivas de delito.
Por ello, es momento de aparcar los datos inciertos, sesgados e incompletos y dar paso a la certidumbre. Es un hecho que las medidas económicas propuestas en las Asambleas Generales -unas de vital importancia para la supervivencia del Club- no prosperaron. Eso sí, el continuo bloqueo y la controversia son claramente motores destructores para cualquier persona, familia o institución. Pero esto no impide que cumplamos nuestras responsabilidades legales. Llevamos tiempo trabajando para revertir esta compleja situación que arrastramos desde hace más de una década. Los tiempos cambian, y el perfil del socio y sus necesidades también.
Durante los últimos meses, con diferentes medidas, hemos conseguido reducir los gastos con la bajada de la temperatura del agua de las piscinas, la reducción en el horario de iluminación de las instalaciones, la subida del IPC en las actividades, la eliminación del pago de los traslados a los deportistas, los nuevos planes de captación de socios, entre otros, lo que ha hecho que estos dos últimos meses hayamos tenido casi un centenar de altas.
Estas son buenas noticias, pero son insuficientes por el marco globalizado, la incertidumbre mundial derivada del conflicto armado, que tiene en la crisis energética, sine die, una preocupación añadida y que ha afectado sobremanera a nuestra estructura de costes. Continuaremos esforzándonos para cambiar esta dinámica, con más medidas excepcionales e impopulares, como el recién iniciado Expediente de Regulación de Empleo (ERE), con el fin contribuir al ajuste de las cuentas y garantizar nuestras supervivencia económica. Son puntos delicados, pero tenemos que adaptar la estructura de la entidad a la cruda realidad que vivimos.
Como socios no deseamos el despido o la reducción de jornada o de salarios de los trabajadores de la plantilla actual. Pero como directivos y gestores del Club debemos tomar las decisiones necesarias que garanticen nuestra viabilidad futura y elevar los estándares de calidad y excelencia que le son propios a nuestro Club, tanto en lo económico, como en lo social y en lo deportivo.
Somos una masa social espejo de la sociedad y con estas decisiones miraremos al futuro con optimismo, ya que necesitamos salvar esta compleja situación sin precedentes, con un plan estratégico que le dé continuidad a nuestra entidad para que próximas generaciones disfruten y sean parte de esta historia institución.
Nos merecemos un respeto y como bien apuntó un expresidente “cuando hay que apretarse el cinturón, vas a incurrir en críticas y en pérdida de adhesión. Pero lo importante es el club y sus objetivos de futuro. Además, la buena gestión, cuando se nota, es en los tiempos difíciles”. Apelamos a la unidad y a un mejor porvenir, porque el Club Natación Metropole y nuestra masa social, lo merecen.
Ustedes, como nosotros, amamos y formamos parte de esta gran institución. Tenemos proyectos, ilusión y ganas para llegar al Centenario, pero necesitamos, con la ayuda de todas y todos, solventar la actual crisis que vive esta gran entidad de 88 años de edad. Es momento de sumar voluntades para mirar al futuro con perspectiva y optimismo, de nada sirven -y contribuye a desprestigiar esta histórica entidad- las continuas diferencias.
Atentamente
El Presidente