En primer lugar darle las gracias por participar esta tarde en la toma de posesión de esta junta directiva que con mucho amor y responsabilidad, asume la dinamización del Club Natación Metropole en un momento crucial en sus 89 años de historia. Un momento que aunque se percibe como difícil, desde el grupo que asumimos la máxima responsabilidad, entendiendo la dificultad de la situación, también encontramos una gran oportunidad para la modernización social, deportiva y por lo tanto de la gestión, tan necesaria desde hace años, que permita poner al Club Natación Metropole en el 2023 mirando hacia el futuro, partiendo de sus valores y su función social.
Este club ha sido y es grande, nacido de la iniciativa de un grupo de emprendedores que fue construyendo desde la nada, en un país convulso, un sueño basado en un interés común, colectivo. Un sueño que otras personas continuaron haciéndolo realidad. Cada vez más grande, superando guerras, conflictos civiles, crisis económicas, crisis sociales, cumpliendo una importante función en la sociedad canaria que encontró un espacio en el CN Metropole abierto a la práctica de un deporte que tanto ha aportado a quienes lo hemos podido practicar, sin cerrarse a otras disciplinas deportivas, ni a una rica actividad social.
El Metropole nunca ha dejado de latir. El Metropole vive porque el Metropole lo viven y lo han vivido, miles de deportistas, trabajadores, socios y ciudadanía en general durante sus 89 años de vida, en los que ha aportado 37 participaciones olímpicas a través de 27 deportistas y 2 entrenadores. Siendo el primero Jesús Domínguez en Londres 1948 y en Tokio 2020 Nicolás García Boissier, la última participación de deportistas de éste club.
Esta junta directiva se pone al frente desde la máxima de la transparencia y la participación para dinamizar algo más que un club, convencida de la ilusión que le transmiten socios, trabajadores y deportistas, de las potencialidades y capacidades de todos ellos, y sobre todo del convencimiento que el club los sacaremos entre todas y todos adelante.
Muchas veces se afronta una situación difícil intentando buscar una fórmula que permita, en el mejor de los casos, paliar las consecuencias fruto de aquélla. La necesidad de un remedio inmediato ensombrece la posibilidad de articular un proceso de búsqueda de respuestas donde puedan participar las personas que viven esa situación. Los esfuerzos entonces parecen atender más al objetivo de evitar o desviar el problema o su supuesta causa, que al de intentar generar dinámicas de cambio de la situación tras su análisis a través del encuentro como herramienta fundamental para el cambio.
Esta directiva afronta el reto aprovechando la situación para abordar la modernización, no escondiendo las dificultades, sino mirándolo de cara y generando las situaciones necesarias para que confluyan las sinergias precisas que den respuesta desde la creatividad y la participación.
Por lo tanto, una gestión basada en la transparencia, la participación, la priorización del interés colectivo por encima de cualquier interés particular, el diálogo, la escucha, la corresponsabilidad y la eficiencia marcarán el rumbo del nuevo Club Natación Metropole,